Un verano más el racismo se instala en algunos de los chiringuitos de nuestra ciudad. La zona de copas de playa Granada se convierte en un espacio elitista en el cual la comunidad gitana tiene muy difícil el acceso, según han puesto en conocimiento de Izquierda Unida diversos personas que han vivido esta situación y representantes de asociaciones gitanas que se han hecho eco de estas denuncias.
No es algo nuevo, sucede año tras año con la llegada del verano. Diversos chiringuitos de copas de la playa de Motril prohíben la entrada tanto a personas que pertenecen a la comunidad gitana como a gente que parecen serlo. Con independencia de su atuendo o de los criterios de ingreso y conducta en el interior del local y de forma arbitraria estos establecimientos les niegan el derecho al acceso a sus instalaciones con argumentos vacíos o con el recurrido pretexto del derecho de admisión.
Francis Torcuato, coordinador Izquierda Unida ha manifestado que su formación no tolerará que en establecimientos públicos de Motril se den impunemente comportamientos racistas, discriminatorios o xenófobos con ningún ciudadano/a por lo que su formación estará vigilante para denunciar públicamente estos hechos y canalizar las correspondientes denuncias, que de momento se refieren a dos conocidos chiringuitos de Playa Granada.
Para Torcuato estas prácticas racistas son una herencia evidente de 10 años de gobierno del Partido Popular en Motril que con sus políticas clasistas ha intentado arrinconar a las clases populares, incluso en las playas a las que se han pretendido conformar como playas de pobres y playas de ricos.
A la vista de estos intolerables hechos, Izquierda Unida ha reclamado al nuevo equipo de Gobierno municipal una actitud decidida e inequívoca para impedir que continúen produciéndose actuaciones de este carácter y para promover a través de medidas y políticas de información y sensibilización la promoción de comportamientos cívicos hacia cualquier persona.
El coordinador de Izquierda Unida ha recomendado a todas las personas que puedan verse afectadas por comportamientos de este tipo a que eviten cualquier provocación o conflicto con los responsables de los establecimientos, lo pongan en conocimiento de la Policía Local y denuncien la situación. Torcuato ha manifestado que su organización está trabajando con la comunidad gitana y que está en disposición de prestar todo el apoyo y asesoramiento necesario en la tramitación de sus denuncias.
Estos comportamientos son vergonzosos y son la verdadera gran crisis que tiene nuestro pais y otros puntos de Europa .