El nuevo curso escolar que se inicia a lo largo de los próximos días es una oportunidad para que desde el Ayuntamiento se trabaje decididamente por un modelo educativo público, laico y democrático como ejes transversales de actuación que garanticen el derecho a la educación, especialmente a los más vulnerables socialmente.
No son pocas las dificultades con las que las familias motrileñas se encuentran para poder afrontar los cuantiosos gastos que suponen la escolarización de sus hijos e hijas en cualquiera de los niveles educativos. Por ello, es esencial que desde el Ayuntamiento, como institución más cercana a la ciudadanía y en el ámbito de sus competencias, se facilite todo el apoyo que resulte posible para garantizar el acceso a la educación en condiciones de igualdad para todos y todas, especialmente para las familias con mayores riesgos de exclusión social.
Izquierda Unida entiende, en este sentido, que el Ayuntamiento debe ser un instrumento para asegurar y conseguir derechos ciudadanos. Por ello, considera que la apuesta por una educación pública de calidad pasa necesariamente por el aumento de plazas públicas de guardería y por el refuerzo de los servicios básicos educativos (comedores escolares, instalaciones, ayudas para el material escolar, organización de actividades extraescolares, etc.). También reclama para nuestra ciudad una mayor oferta de ciclos formativos de formación profesional, así como establecimiento de ayudas al transporte para aquellos estudiantes que deben acudir a centros de enseñanza fuera de Motril.
La portavoz del Grupo Municipal de Izquierda Unida, Daniela Paqué, ha insistido en la importancia de llevar a cabo una educación en valores que fomenten la convivencia, la ciudadanía y la sensibilidad social y cultural, reclamando al equipo de gobierno que inicie las actuaciones necesarias para volver a poner en funcionamiento la Escuela de Música y Danza que, de forma vergonzosa, hizo desaparecer la derecha motrileña durante su etapa de gobierno.
Los centros educativos de Motril no han sido ajenos a las políticas de recortes que han pretendido asolar la educación pública, la sanidad y los servicios sociales, que se han mantenido gracias al compromiso firme de sus trabajadores/as y a la respuesta ciudadana en defensa de los servicios públicos. Entre otros recortes, los centros han visto como, durante estos últimos años, se han reducido de forma importante tanto sus plantillas como los recursos económicos disponibles para sus gastos de funcionamiento. Una situación, ésta, que para la portavoz de Izquierda Unida es imprescindible corregir desde las autoridades educativas con el fin de mejorar la calidad educativa andaluza.