Exige al gobierno local que determine ayudas o bonificaciones en el pago de tasas e impuestos municipales, tras catorce meses de obras, como acordó el pleno municipal unánimemente en el pasado mes de septiembre.
Los catorce meses de obras en la calle Ancha han tenido consecuencias muy negativas para la actividad de los comerciantes y en el quehacer cotidiano de los vecinos y vecinas, para los que los trastornos ocasionados por las obras en las puertas de los negocios, a la puerta de sus domicilios y en las calles adyacentes se ha convertido en su infierno particular.
A pesar de ello, y del compromiso unánime de la Corporación para que se articulasen medidas de compensación, vecinos y comerciantes siguen pagando tasas e impuestos municipales en la misma cuantía en la que lo venían haciendo, como es el caso de la recogida de basura o la de utilización de vados, a pesar de no haber podido utilizar las cocheras y de haber visto alterada la recogida de residuos.
Jose Llorente, concejal de IU-Equo ha comparado el trato que se está dando a los comerciantes de la calle Ancha con el que se ha venido dando, durante los últimos cuatro años, a la empresa del Chiringuito Oleaje a la que se ha tolerado el impago de alquileres, impuestos y sanciones sin que ello haya tenido la menor consecuencia para el negocio.
No se pueden admitir este tipo de actuaciones discriminatorias que suelen favorecer, siempre, a los más influyentes y cercanos al poder, ha declarado.
El edil de IU-Equo ha reclamado a la Alcaldesa menos numeritos propagandísticos y más cumplimiento de los compromisos de la Corporación con los vecinos y comerciantes, que están sufriendo en primera persona las consecuencias negativas de una obra que acumula más de cuatro meses de retrasos sobre la fecha prevista para su finalización.
Según Llorente, no sólo es importante la apertura completa de la calle sino, también, su adecuación y la recuperación de los parques y jardines que han sufrido un deterioro importante y que, actualmente, siguen devastados, como es el caso del parque Carlos Cano, frente a la sede de Izquierda Unida, que ha sido prácticamente arrasado por el desarrollo de las obras.