Ni a gasto social, ni a creación de empleo, ni a mantenimiento y limpieza de la ciudad, ni a playas o promoción del turismo; los dineros de los motrileños y motrileñas se destinarán, fundamentalmente, a seguir manteniendo una Administración municipal anquilosada que actúa por inercia al servicio de intereses políticos partidistas.
Las retribuciones de los quince miembros del equipo de gobierno ascienden a 577.829,27 euros.
Una cantidad seis veces mayor que el dinero que se destina en conjunto a Igualdad, Atención social, Infancia y familia, Educación, Bibliotecas, Formación y empleo y Desarrollo del litoral, que asciende globalmente a ochenta y ocho mil ciento sesenta y nueve euros (88.169 euros).
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Izquierda Unida denuncia sobrecostes en el servicio de limpieza municipal
Rechazamos la privatización de los servicios públicos municipales. No es la solución para resolver los problemas de limpieza. Entendemos que la solución pasa por dotar de los medios y recursos necesarios a las empresas públicas para que lleven a cabo su tarea eficazmente y gestionarlas de forma profesional. Carece de sentido liquidar Limdeco por sus problemas económicos y destinar 2,1 millones de euros a empresas privadas para tareas de limpieza, según ha manifestado Inma Omiste.
Izquierda Unida reclama la recuperación de los servicios municipales privatizados.
La portavoz adjunta del Grupo Municipal de Izquierda Unida, Inma Omiste, ha criticado la gestión de Flor Almón al frente del Ayuntamiento de Motril, que se ha desentendido de la defensa de lo público y ha preferido, por incompetencia y comodidad, dejar en manos privadas determinados servicios municipales, lo que está suponiendo un incremento de sus costes que recaen, finalmente, en los vecinos y vecinas de Motril.
La gestión de Flor Almón está dejando los servicios municipales arrasados
Flor Almón y sus socios en el equipo de gobierno llevan más de tres años ignorando los problemas y las necesidades reales de la ciudad y de sus vecinos y vecinas, sin la menor intención de abordarlos ni de resolverlos; incluso, agravándolos, en muchos casos. Por ese motivo, se encuentran cómodos gestionando el presupuesto que aprobó en 2014 el Partido Popular y responsabilizando a los grupos de la oposición de que la ciudad lleve tres años sin cuentas municipales.