Esta mañana, en el debate del pleno de la moción para dejar sin efecto la retirada de la medalla de oro de la ciudad a Luis Rubiales, el portavoz del PMAS, Antonio Escámez, ha intentado deslegitimar los planteamiento de nuestro portavoz con el argumento literal de «porque usted no es de Motril». Argumento de peso democrático, sin ninguna duda.
Este y otros momentos del debate pueden verlo en la grabación del pleno, entre el min. 1:04 al 1:55.
Es verdad, nuestro portavoz no ha nacido en Motril, aunque vive y trabaja en Motril desde hace muchos años y, sobre todo, pasa por alto el señor Escámez que más de 1.500 motrileños y motrileñas han despositado su confianza en las últimas elecciones municipales en la que organización a la que representa, se supone que motrileños y motrileñas de origen o de adopción.
Todo ello para justificar su apoyo incondicional a Luis Rubiales y a su comportamiento machista y misógino despreciable. Porque él lo conoce desde pequeñito y es muy buena persona.
Cuando se defiende lo indefendible se recurre a argumentos disparatados.
Rechazamos que el señor Escámez se arrogue la función de certificar quién está legitimado por su pedigrí o lugar de origen a defender planteamientos o propuestas que tienen que ver con su ciudad que, como ciudadanos o ciudadanas, les conciernen.
En definitiva, denunciamos los argumentos de la caverna para justificar un comportamiento reprobable, se mire como se mire, y nos ratificamos en nuestra condena absoluta al comportamiento de Rubiales a la vez criticamos la posición de los grupos políticos que han justificado, de un modo u otro, sus actuaciones, alimentando un discurso negacionista y de desprecio hacia la libertad de las mujeres inquietante y peligroso por el mensaje que trasladan a la sociedad motrileña.