Izquierda Unida ha reclamado al equipo de gobierno municipal la elaboración urgente del presupuesto municipal para 2016 por su firme oposición a prorrogar los presupuestos de la derecha, lo que se entendería como un fraude a la ciudadanía que depositó su confianza en un programa de cambio en las últimas elecciones municipales.
Nueve meses después de su llegada al gobierno municipal, Flor Almón ha sido incapaz de sacar adelante un borrador de los presupuestos municipales que permita avanzar en la negociación de un proyecto que requiere, necesariamente, del apoyo parcial de la oposición.
De este modo, el gobierno municipal está prorrogando los presupuestos aprobados por el Partido Popular en su momento. Unos presupuestos regresivos y antisociales que condicionan la puesta en práctica de medidas a favor de la mayoría social y ciudadana.
Para la portavoz de IU en el Ayuntamiento, seguir trabajando por más tiempo con los presupuestos de la derecha supondría un fraude para la ciudadanía que apoyó un proyecto de cambio para Motril en las últimas elecciones municipales.
A pesar de poder contar con una mayoría de progreso en el Ayuntamiento, el equipo de gobierno no ha mantenido ningún contacto formal con los responsables municipales de Izquierda Unida para trasladarles sus intenciones al respecto.
Daniela Paqué ha denunciado que, después de 9 meses, el equipo de gobierno no está haciendo los deberes, destacando por su falta de iniciativa política y por la ausencia de medidas dirigidas a afrontar los problemas que tienen los vecinos y vecinas de nuestra ciudad, especialmente los más desfavorecidos.
En este sentido, la formación de izquierdas entiende que el presupuesto es un instrumento esencial para intervenir en la transformación social y económica de nuestra ciudad desde posiciones de progreso. Renunciar a disponer de esta herramienta supone perpetuar el modelo de ciudad de la derecha motrileña, un modelo clasista, ineficaz y socialmente injusto.
Para Izquierda Unida, los presupuestos deben servir para contribuir a avanzar hacia una ciudad socialmente más justa, más equitativa e igualitaria; una ciudad integradora orientada a las personas, especialmente a las más vulnerables socialmente. Para ello, los próximos presupuestos municipales debería responder a tres criterios básicos: contar con la mayor participación posible de los vecinos y vecinas; incrementar sustancialmente el gasto social y, por último, adoptar una perspectiva de género que permita desarrollar políticas que contribuyan a reducir la intolerable brecha de la desigualdad entre mujeres y hombres.
Para Daniela Paqué unos presupuestos que respondan a estos criterios permitirán dar respuestas eficaces a las necesidades y problemas que tiene nuestra ciudad a través del desarrollo de actuaciones prioritarias en mantenimiento urbano, protección social; deporte, juventud y ocio y en sanidad, cultura y educación.
