Christian Linares ha denunciado el lamentable estado en que se encuentra Motril debido a la incapacidad e indiferencia del equipo de gobierno para trabajar para remediarlo. El concejal de IU se ha hecho eco de decenas de quejas de vecinos y vecinas sobre el mal estado de conservación, mantenimiento y limpieza de numerosas calles, calzadas, aceras y equipamientos urbanos de nuestra ciudad; un catálogo de malas prácticas de actuaciones municipales.
Motril da pena. La gestión del Partido Socialista y de su socio en el gobierno ha hecho de Motril una ciudad gris y triste, además de sucia. Una ciudad sin atractivo para quienes vivimos aquí y para quienes vienen de fuera, ha afirmado. Para el concejal de IU, lo realmente penoso de esta situación es que el mal estado de la ciudad ya no sorprende a nadie. Después de tres años de gobierno de Flor Almón, los vecinos y vecinas parecen haberse acostumbrado a la desidia y al desinterés de sus gobernantes por trabajar por una ciudad mejor para todos y para todas.
Linares ha hecho un repaso a algunas de las principales deficiencias que saltan a la vista de cualquier vecino que se dé una simple vuelta por la ciudad: calles sucias, solares en estado de abandono, aceras llenas de manchas y obstáculos, socavones repartidos por todas las calzadas, pasos de peatones en mal estado, barreras arquitectónicas, alcantarillas con desperfectos…
Christian Linares ha señalado que la principal actuación de Flor Almón y de su equipo durante estos tres años de gobierno ha sido el desmantelamiento de la empresa pública de limpieza LIMDECO, algunos de cuyos servicios han sido progresivamente privatizados en una estrategia acordada con la derecha motrileña para, finalmente, venderla al mejor postor y hacer de la limpieza de la ciudad un negocio para la obtención de beneficios privados a costa de los ciudadanos.
Izquierda Unida considera que la actual legislatura se encuentra agotada una vez que el Partido Socialista ha demostrado su falta de capacidad para sacar adelante unos presupuestos para la ciudad y preferir, en cambio, gestionar el presupuesto aprobado en 2015 por la derecha motrileña.