El servicio de Zona Azul, que en otras ciudades supone una importante fuente de recaudación para las arcas municipales, en Motril supone un pago doble, por parte de la ciudadanía al estacionar y al Ayuntamiento, al tener que pagarle cada año los beneficios que la empresa dice no percibir y que tiene asegurados como garantías de recaudación por la cláusulas del contrato.
Además, en los presupuestos municipales, se reflejan unos ingresos procedentes de la Zona Azul, que debido a esta situación no se vienen percibiendo, alterando así la realidad de los recursos de los que dispone el Ayuntamiento.
No solamente es necesaria la auditoría para verificar que el estado de la concesión es realmente deficitaria, sino también para no dejar que prescriba la deuda de la empresa y perder los posibles ingresos que la ciudad de Motril podría percibir e invertir de nuevo en los vecinos y vecinas, ha denunciado Inma Omiste, portavoz del Grupo Municipal de IU Verdes Equo.
Omiste ha reiterado la necesidad de comprobar la veracidad de las cuentas y documentación aportada por la empresa concesionaria y en cualquier caso, estudiar y adoptar las medidas necesarias para que el servicio no sea un coste permanente para la ciudad y cumpla su función recaudatoria.