Como otros años, nos encontramos con una feria dividida en dos: la feria de noche en el Cortijo del Conde, y la feria de día en el centro. En lugar de juntar ambas celebraciones en el mismo espacio, como ocurre en la feria de Almuñécar o la de Granada, por citar un par de ejemplos. En lo referido al presupuesto de gastos de la Feria, se ha preguntado si es admisible que el pregón de las fiestas cueste a los motrileños y motrileñas más de doce mil euros. O que la actuación del cantante Omar Montes suponga un coste de más de 132 mil euros, teniendo en cuenta que en las fiestas de Salamanca, también con entrada gratuita, su caché ha sido de poco más de 85 mil. En total, el ayuntamiento de Motril destinará a los conciertos de las actuaciones musicales programadas 306.972,92 euros. Una cantidad lo bastante relevante como para que se hubiera contado con artistas de mayor nivel y atractivo. Linares ha criticado la improvisación y mala gestión del gobierno local, que ha cerrado los contratos para estas actuaciones esta misma semana, con el consiguiente incremento en los precios fijados finalmente.
Como no podía faltar en una programación tan castiza y, sobre todo, tan cutre, el domingo día 11 de agosto se “celebrará” una novillada. Se ve que este equipo de gobierno necesita divertirse a costa del sufrimiento animal ––ha señalado Christian Linares––. Está claro que la señora García Chamorro, junto con el Concejal de Fiestas, siguen pensando que somos una sociedad primaria que disfruta de la barbarie y de una costumbre que tendría que ser erradicada de una vez por todas.
Hay que recordar que Motril es una ciudad libre de maltrato animal, gracias a una moción de Izquierda Unida que mereció el apoyo unánime del Pleno de la Corporación en su momento.
A pesar de que parece existir cierta conciencia con estas necesidades, se decide traer el castillo de fuegos artificiales de vuelta a la ciudad, que supondrán un coste de 28.952,62 euros más IVA). Como novedad, este año los fuegos artificiales se harán el día 15 en lugar del 16, lo cual los hará coincidir con los de Almuñécar, lo que jugará en contra de nuestra ciudad y obligará a muchas personas a tener que elegir entre unos y otros, entre una ciudad o la otra, perjudicando así a los comercios de nuestra ciudad.
En definitiva, desde IU-Verdes Equo creemos que estamos ante un programa de fiestas que se ha abordado desde la improvisación, sin la dedicación que merecen y sin mostrar el respeto necesario a los motrileños y motrileñas y a todas las personas que visitan nuestra ciudad en estas fechas. Podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que, una vez más, este equipo de gobierno, tristemente, no está a la altura de sus vecinos y vecinas.