La Mancomunidad de municipios gobernada por el Partido Popular ha tenido como único objetivo hacer de la gestión del agua un negocio privado, gravoso para los ciudadanos pero muy rentable para los gestores políticos. Baste recordar que la prórroga –aprobada con los votos del PP y del PSOE en 2013—supuso importantes ingresos para diferentes Ayuntamientos en concepto de “adelanto” (9 millones de euros para Motril, 6 para Almuñécar y 2,2 para Salobreña. Izquierda Unida defiende, en cualquier caso, que los municipios mancomunados de la Costa se adhieran al Pacto Social por el Agua en defensa de la gestión pública.
