Las obras que se llevaron a cabo de forma precipitada en los últimos días del gobierno del Partido Popular, además de insuficientes para resolver las necesidades del barrio, están ocasionando a los vecinos problemas de movilidad, sobre todo a las personas mayores, además de haber provocado diversos accidentes por su deficiente terminación.
Izquierda Unida se ha hecho eco de las quejas y el malestar de muchos vecinos de esta zona de Motril –uno de los principales núcleos de población de nuestra ciudad en la que residen cerca de diez mil personas– , motivadas por la deficiente ejecución de las obras que se iniciaron en el mes de mayo gracias a la presión vecinal y que, en algunas calles, siguen aún sin finalizar.
Una situación dificulta enormemente tanto la circulación de los numerosos vehículos que transitan por la zona como la movilidad de las personas, sobre todo de los mayores.
En opinión de Daniela Paqué, portavoz del Grupo Municipal de Izquierda Unida, las obras han consistido fundamentalmente en un parcheo que no ha solucionado los muchos problemas que tenía y sigue teniendo el barrio. Una chapuza más del PP, ha afirmado, que pretenderá vender, con la desvergüenza que le caracteriza, como una gran obra de mejora de nuestra ciudad.
Las obras llevadas a cabo no sólo no han dado solución a los antiguos problemas de abandono del barrio, sino que han ocasionado nuevos problemas y, en algunos casos, propiciado riesgos para la seguridad de los vecinos y vecinas, sobre todo por las actuaciones acometidas en pasos de peatones y en aceras.
Desde que se realizaron las obras, se ha producido diversos accidentes y algunos atropellos provocados por el mal remate de las aceras y por la elevación de los pasos de peatones que se han convertido, sobre todo para las personas mayores y las que tienen dificultades de movilidad, en escenarios de riesgo para su seguridad.
El Grupo Municipal de Izquierda Unida ha reclamado de forma reiterada a los responsables municipales una solución a estos problemas y, sobre todo, actuaciones integrales en el barrio que favorezcan el bienestar de los vecinos, el desarrollo del comercio de proximidad y, sobre todo, la creación de espacios de convivencia en un barrio tradicionalmente abandonado.
Daniela Paqué ha manifestado que su formación seguirá trabajando para el desarrollo de un modelo de ciudad que anteponga los intereses de las personas a cualquier otro, donde los vecinos sean los verdaderos protagonistas de la vida de los barrios.