Nueve meses después de la entrada en vigor de la normativa que determina esta obligación a 151 ciudades de más de 50.000 habitantes, Motril es una de las 17 ciudades que aún no han iniciado los trámites para su implantación.
Reclama al Ayuntamiento de Motril que actúe con determinación y adopte las medidas necesarias para la puesta en marcha de esta Zona de Bajas Emisiones, por responsabilidad con el medio ambiente y la salud, y también con la vida de los ciudadanos.
La portavoz de IU-Equo, Inma Omiste, ha criticado el retraso en la puesta en marcha de esta actuación que podría tener consecuencias sancionadoras, además de condicionar negativamente su implantación y puesta en funcionamiento de una manera adecuada para no causar perjuicios indeseables para la ciudad y para sus vecinos y vecinas.
Este retraso, consideran desde IU-Verdes, tiene que ver, fundamentalmente, con la falta de compromiso del gobierno de García Chamorro con la sostenibilidad ambiental y con los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero coherentes con los determinados por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima.
No se entiende de otro modo –ha señalado Inma Omiste– que el gobierno municipal no haya dado inicio a los trámites necesarios para la elaboración del correspondiente Plan, cuando desde finales de 2022 ha tenido a su disposición las Directrices del Ministerio para la Transición Ecológica y de la Federación Española de Municipios y Provincias para su implantación.
Asimismo, con el objetivo de facilitar a las ciudades obligadas a la implantación de una Zona de Bajas Emisiones y contribuir a compensar los costes económicos que pueda suponer su puesta en marcha, los Ayuntamientos han podido beneficiarse de un Programa de ayudas a municipios accesible desde agosto de 2021.
Para la portavoz de IU-Verdes Equo esa falta de compromiso del gobierno de García Chamorro se evidencia, también, en la falta de adopción de determinadas medidas en relación con la movilidad en el municipio que contribuyan a mejorar el transporte público urbano y otras formas de movilidad sostenibles.
En este sentido ha criticado el mal funcionamiento de los autobuses públicos urbanos que en determinadas líneas siguen teniendo frecuencias de paso de más de 40 minutos y en cuyas paradas y marquesinas no se ofrece información sobre el servicio que prestan.
Omiste ha reclamado al Gobierno municipal que adopte estrategias que nos lleven a un municipio climáticamente sostenible y un compromiso real con la sostenibilidad ambiental fomentando otras formas de movilidad y potenciando el transporte público urbano, implantando su gratuidad para personas mayores de 60 años y para las que tengan movilidad reducida.