Izquierda Unida ha valorado positivamente el apoyo a los bares y restaurantes para que puedan proceder a la instalación de sus barras en las calles de Motril. Sin embargo, considera que es necesario garantizar que los precios de las consumiciones resulten razonables y sean asequibles a todos los vecinos/as y visitantes.
La Feria de día de Motril debe responder a las expectativas del mayor número de ciudadanos/as posible, no perder de vista las objetivos turísticos del municipio y contar para ello con los bares y restaurantes de la ciudad con objeto de contribuir a que resulte un evento atractivo para los motrileños/as y los visitantes.
Este planteamiento que venimos manteniendo en los últimos años se ha recogido en cuanto a su formato en la programación de la nueva Feria de día, que se celebrará desde el 12 al 14 de agosto y, también en alguna medida, en cuanto a su descentralización para acercarla a todos los rincones de Motril.
Christian Linares, concejal responsable del área de Fiestas del Grupo municipal de Izquierda Unida, ha destacado que “La Feria debe englobar el mayor número de comercios posibles a los que hay que apoyar para que se pueda recuperar el carácter divertido, sano y afable que siempre caracterizó este evento y que lo llevó a convertirse en uno de los más atractivos de la costa”.
De todos modos, Linares ha reclamado al Ayuntamiento que vaya más allá con el objetivo de conseguir una Feria de mayor calidad para los motrileños/as y los visitantes de nuestra ciudad.
En este sentido, ha propuesto que los precios de las consumiciones sean populares, es decir que los negocios no puedan subir los precios a su antojo, garantizando que la Feria sea accesible a toda la población. En la misma línea, y de cara al próximo año, ha solicitado una modificación de la Ordenanza Fiscal para que los establecimientos que instalen sus barras durante estos días no tengan que pagar tasas por el uso privativo de dominio público.
Por último, ha solicitado que no se limite el estilo de la música que se programe en las barras y que se pueda contemplar la organización de actividades culturales y de ocio alternativo en sus proximidades.
Se trata, en definitiva, de conseguir recuperar el significado de la Feria: convivencia, ocio, diversión y accesibilidad para todos los vecinos/as de Motril y sus visitantes, según ha manifestado.