Más de dos años después de iniciadas las obras de mejora para evitar los malos olores, que supusieron un gasto de más de 2 millones de euros que pagan los vecinos de Motril en concepto de canon a través del recibo del agua, los malos olores no se han ido, siguen ahí. La nefasta gestión de Mancomunidad y Agua y Servicios sigue generando beneficios privados, pero elevados costes para los ciudadanos.
Motril está sucio y, además, ahora huele mal. La Estación Depuradora de Aguas Residuales sigue produciendo malos olores, a pesar de las cuantiosas inversiones que se han realizado durante los últimos años para solucionar este problema. La mala gestión de la EDAR evidencia el fracaso del modelo especulativo de gestión del agua, un servicio público que es urgente recuperar para garantizar su eficiencia y reducir las tarifas.
“La zona de la playa de Poniente y los barrios de Varadero y Santa Adela dirán adiós para siempre a la peste que se desprendía de la depuradora” declaraba a Ideal en el mes de junio de 2013, el Presidente de la Mancomunidad, José García Fuentes (todavía presidente en funciones del ente comarcal). Sin embargo, la EDAR huele mal y la peste se extiende por los barrios, por la playa y las zonas adyacentes, todo un ejemplo de la política tramposa del Partido Popular durante su etapa de gobierno.
Hace más de dos años se ponía en marcha el tratamiento de desodorización de la depuradora de Motril-Salobreña, una obra presupuestada en 740.636 euros que se está financiando a través del canon de mejoras de infraestructuras hidráulicas de depuración de Andalucía y que fueron ejecutadas por la empresa Agua y Servicios.
Recientemente, en marzo de este año, García Fuentes anunciaba la construcción de un nuevo digestor en la estación depuradora con un presupuesto de 1.382.116 euros, sufragado al 50% con el canon de mejora, es decir repercutido en el recibo del agua de todos los vecinos/as insistiendo, esta vez por boca de la exalcaldesa Chamorro, que la eliminación de los olores era un compromiso del gobierno local con los vecinos y que “con la instalación del nuevo digestor se eliminan completamente”. Maldita hemeroteca, podrían afirmar hoy los dirigentes populares.
A la vista está que una y otra actuación han sido todo un éxito, un ejemplo de la gestión eficaz de la Mancomunidad y del Ayuntamiento de Motril según el Grupo Municipal de Izquierda Unida que, a través de su portavoz, Daniela Paqué, ha reclamado a la Mancomunidad y al equipo de gobierno municipal que de manera inmediata den una solución a este problema que tantas consecuencias negativas presenta para los vecinos de los barrios, visitantes e imagen turística de nuestra ciudad y nuestras playas, sobre todo teniendo en cuenta que todos los vecinos/as no dejan de ver cómo se incrementa su recibo del Agua sin obtener ninguna mejora del servicio a cambio, sino todo lo contrario.
