Además de la deuda de 158 mil euros con el Ayuntamiento, el Chiringuito Oleaje mantiene deudas con los trabajadores por impago de sus salarios y con proveedores a los que no se ha abonado sus facturas. Tras la revocación de la concesión a la empresa en el último Pleno municipal, Izquierda Unida ha reclamado al gobierno local que exija a la empresa el abono de las nóminas y la liquidación de las facturas pendientes de pago a proveedores.
Los trabajadores y trabajadoras del Chiringuito Oleaje han denunciado la deuda de más de 50 mil euros que la empresa mantiene con los cerca de 30 empleados de su plantilla y las penosas condiciones de trabajo que han venido padeciendo, entro otras, jornadas de 20 horas, salarios de 6 euros la hora y empleados y empleadas sin dar de alta en la Seguridad Social.
Inma Omiste ha denunciado, como ya lo hizo en el último Pleno municipal, una situación que su formación viene denunciando desde hace años sin que los diferentes gobiernos municipales hayan tomado cartas en el asunto.
A la vista de la actitud de la empresa, que ha vulnerado los derechos de los trabajadores y está eludiendo su responsabilidad ante las autoridades laborales, Izquierda Unida ha reclamado al gobierno de Flor Almón la máxima contundencia que resulte posible con esta sociedad de la que forman parte miembros de poderosas familias motrileñas, con objeto de exigirle la asunción de responsabilidades.
Según ha informado, el Chiringuito Oleaje no ha hecho efectivo el pago del alquiler de la parcela (1.300 euros mensuales) ni de los distintos impuestos municipales desde el mismo día de su inauguración. Tampoco las sanciones que se le han impuesto por estos motivos. De este modo, ha afirmado Omiste, se ha permitido que esta empresa acumulara una deuda de cerca de 160 mil euros con las arcas municipales y, en definitiva, con la sociedad motrileña.
La candidata de IU a la Alcaldía de Motril ha señalado que los gobiernos del PP y del PSOE son responsables de que se haya llegado a una situación en la que, una vez más, se perjudica a los motrileños y motrileñas que se da un trato de favor a un grupo empresarial que, lejos de crear riqueza, ha desarrollado una actividad perjudicial para el conjunto de la comunidad. “Una vez más, se favorece a los poderosos: se privatizan las ganancias y se socializan las pérdidas”, ha señalado.