Cuarenta años después del fin de la dictadura, en Motril siguen manteniéndose denominaciones franquistas en su callejero. Perviven, también, en algunos centros de enseñanza junto con otros elementos de simbología que ensalzan o enaltecen el golpe militar de 1936 y el régimen franquista. Una situación que para Izquierda Unida no puede mantenerse después de cuatro décadas de democracia, tanto por dignidad de las miles de víctimas como por el cumplimiento de la legalidad vigente.
Un año después de su publicación, la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía sigue sin aplicarse en la ciudad de Motril, contraviniendo lo establecido en la misma, que determina que los ayuntamientos adoptarán las medidas necesarias para proceder a la retirada o eliminación de los elementos contrarios a la Memoria Democrática de Andalucía, sin perjuicio de las actuaciones que las víctimas, sus familiares o las entidades memorialistas pudieran llevar a cabo.
El Grupo Municipal de Izquierda Unida defiende en el pleno municipal que se celebra este viernes una moción en la que reclama la eliminación de elementos contrarios a la memoria histórica y democrática de Andalucía. En concreto, propone la elaboración de un inventario exhaustivo de las denominaciones de vías públicas y de centros educativos, así como de simbología franquista que aún permanezcan en calles, edificios e instalaciones de nuestra ciudad, adoptando las medidas necesarias para su retirada.
Denominaciones como calle Crucero Baleares, Alcázar de Toledo, Cuartel de la Montaña, Ramiro de Maeztu. Batalla de Brunete, Capitán Haya, paseo Rey Balduino y otras tantas se mantienen en el callejero de Motril. Igualmente, se mantienen denominaciones como Reina Fabiola o Julio Rodríguez para identificar diversos centros educativos de nuestra ciudad.
El concejal de Izquierda Unida, Christian Linares ha declarado que su formación considera esta situación como una anomalía democrática, además de una humillación para las víctimas de la represión franquista, miles de ellos aún desaparecidos en fosas y cunetas en los pueblos de Andalucía.
Izquierda Unida Andalucía ha denunciado recientemente la falta de voluntad política y de recursos del Gobierno de Susana Díaz para el desarrollo efectivo de la Ley de Memoria Histórica y Democrática, señalando, además de su insuficiente dotación presupuestaria, la lentitud de su desarrollo reglamentario, la inexistencia de un proceso de exhumaciones detallado y la ausencia en los currículos educativos que den a conocer la verdad de lo sucedido en nuestro país en 1936 como consecuencia del golpe de estado franquista contra la legitimidad democrática republicana, durante la dictadura y la posterior represión de la dictadura.
La moción presentada por Izquierda Unida reclama, asimismo, el reconocimiento del legado de la segunda República española como el antecedente más importante de nuestra reciente experiencia democrática.