El colegio Ave María Esparraguera es uno de los seis colegios en zonas desfavorecidas de la provincia afectados por la retirada de las asignaciones económicas para la apertura de comedores escolares. Una situación con consecuencias directas sobre 29 niños y niñas de familias de la Huerta Carrasco sin recursos económicos.
Representantes del centro educativo han informado a Izquierda Unida de la retirada por parte de la Junta de Andalucía de la dotación económica que hasta ahora venían recibiendo para el almuerzo de los alumnos y alumnas del centro, una ayuda que suponía 3,75 euros por niño o niña. Esta ayuda de la Junta de Andalucía que tardaba entre tres y cuatro años en hacerse efectiva, ahora se le retira con carácter retroactivo cuando la deuda del colegio con sus proveedores ha alcanzado los 24 mil euros por esa falta de pago.
El abandono del centro por parte de las autoridades educativas es tal que el desayuno de los niños y niñas de primaria se ofrece gracias al Banco de alimentos de Motril.
La dirección del Centro se reunió el pasado día 15 de octubre en Granada con los otros centros que están padeciendo esta situación, con asociaciones, sindicatos y partidos políticos para redactar y dirigir una carta a la Presidenta Susana Díaz que no ha obtenido respuesta. El centro Ave María invitó a la concejala de educación del Ayuntamiento de Motril a participar en dicha reunión a la que finalmente no acudió por tener otros compromisos adquiridos.
El Grupo Municipal de Izquierda Unida considera que esta es una situación inaceptable que hace incompresible la pasividad de los responsables municipales ante una emergencia social de esta naturaleza que afecta directamente a 29 familias motrileñas desfavorecidas.
Hoy se ha conocido que la Fiscalía ha abierto diligencias contra la Junta por el cierre de comedores para alumnos pobres para investigar si pudiera existir un delito de denegación de auxilio por la falta de alimentación de los menores, según la denuncia presentada por CC.OO.
