La construcción de una nueva balsa de lixiviados con una capacidad superior a los 18 millones de litros agravará la situación actual.
La Diputación de Granada ha iniciado el proceso para la adjudicación de una nueva balsa lixiviados en la planta de tratamiento de residuos de Vélez de Benaudalla con una capacidad de tratamiento de 18,5 millones de litros y un presupuesto superior a los 200.000 €
El sistema propuesto consiste en unos grandes aspersores que distribuirán el lixiviado sobre unos paneles forzando la ventilación mediante enormes ventiladores, provocando así la evaporación del lixiviado al aire libre.
Esta técnica generará sin duda un enorme incremento de los olores y el ruido en la zona, ya sometida a una grave deterioro de la calidad ambiental de su entorno debido a la dispersión de residuos y a los problemas de olores y vertidos procedentes de la planta y del tráfico de camiones que acceden a ella.
Hay que recordar que la planta se localiza en el camino de acceso a la población de Lagos y en el límite de la única zona forestal cercana al núcleo de Motril. En esta zona se localizan las cortijadas de la Gorgoracha, El Aperador y la Fábrica del Rey, y es zona habitual para la práctica del senderismo y ciclo turismo por lo que esta nueva balsa generará un impacto notable sobre los habitantes y visitantes de la zona..
Exigimos a la Alcaldesa de Motril y Vicepresidenta de la Diputación de Granada que se paralice el proyecto y se estudien otras soluciones de tratamiento menos impactantes como pueden ser su utilización para la generación de electricidad mediante metanización.
El PP de la Diputación de Granada ha vuelto a hacer pagar a los ciudadan@s las consecuencias de su inexistente visión ambiental.