La portavoz de Izquierda Unida se ha hecho eco de las críticas de vecinos, vecinas y comerciantes que, además de los inconvenientes y molestias que, necesariamente, causan cualquier obra de esta naturaleza, tienen que afrontar otros añadidos, como el mal olor que el desbordamiento de aguas fecales produjo durante toda la jornada del sábado.