Para Izquierda Unida, los presupuestos deben servir para contribuir a avanzar hacia una ciudad socialmente más justa, más equitativa e igualitaria; una ciudad integradora orientada a las personas, especialmente a las más vulnerables socialmente. Para ello, los próximos presupuestos municipales debería responder a tres criterios básicos: contar con la mayor participación posible de los vecinos y vecinas; incrementar sustancialmente el gasto social y, por último, adoptar una perspectiva de género que permita desarrollar políticas que contribuyan a reducir la intolerable brecha de la desigualdad entre mujeres y hombres