Izquierda Unida entiende que estas distinciones, en primer lugar, deben contar con el necesario consenso de todos los grupos y, sobre todo, no recaer en ningún caso en personas que se hayan podido caracterizar por actitudes racistas, enaltecedoras de la violencia, la intolerancia o cualesquiera otras relacionadas con el menosprecio de los derechos humanos. Este es el caso del Sr. Spa, que ha interpretado en clave guerra civilista los resultados de las últimas elecciones municipales en nuestra ciudad.