Izquierda Unida considera que la representación finalmente obtenida por las distintas formaciones políticas ha estado condicionada por la alta tasa de abstención registrada en las votaciones, el 35,81% (casi un 5 por ciento más que en 2011) y por la fragmentación en el voto a formaciones con programas de progreso social que finalmente no han obtenido representación en la corporación municipal (caso de Movimiento de Convergencia Ciudadana y Equo). En cualquier caso, hay que señalar que del total de los 24.780 votantes, sólo 7.795 (31,45%) han emitido su voto a favor del Partido Popular.
Los resultados de las elecciones municipales del pasado 24 de mayo abren un panorama que va a reclamar necesariamente de la responsabilidad, del diálogo y el entendimiento entre las distintas formaciones políticas que han obtenido representación. La falta de una mayoría absoluta para ninguna de las formaciones debe valorarse de forma positiva al abrir oportunidades para la formación de un equipo de gobierno más participativo y abierto a diferentes sensibilidades.
Los resultados obtenidos por Izquierda Unida al alcanzar tres concejales nos permite, en algún caso, ser una fuerza determinante para la elección de la próxima Alcaldesa de Motril.
Izquierda Unida es una fuerza participativa en su modo de organización y funcionamiento y escrupulosamente respetuosa con procedimientos democráticos en la toma de decisiones a través de sus diferentes órganos, principalmente de su asamblea de afiliados y simpatizantes. En este sentido, tras la valoración de los resultados electorales, la asamblea de Izquierda Unida ha acordado su posicionamiento con respecto a posibles acuerdos o pactos que permitan la elección de la próxima Alcaldesa de nuestra ciudad.
Izquierda Unida no propiciará la elección de la candidata del Partido Popular a la Alcaldía de Motril
La gestión del Partido Popular al frente del Ayuntamiento de Motril a lo largo de los últimos ocho años ha resultado nefasta para Motril, gobernando para favorecer intereses privados y especulativos frente a los intereses generales de la ciudadanía. De este modo, ha abandonado a su suerte a los más desfavorecidos. Cuatro años después de su llegada al poder en su último mandato, el 40 por ciento de los motrileños/as está en el paro y, entre ellos, 6 de cada 10 de nuestros jóvenes. Se han incrementado las desigualdades, son frecuentes los desahucios de familias en riesgo de exclusión y, en definitiva, más personas rozan el umbral de la pobreza. También en Motril, el Partido Popular es el partido de la corrupción, la precariedad y la pobreza.
Nos encontramos, por lo tanto, ante la situación de poder facilitar la elección de la candidata del PSOE de Andalucía a la Alcaldía de Motril. Una posibilidad que Izquierda Unida sólo tendría en cuenta en el caso de que se asumieran los planteamientos esenciales del programa con el que ha concurrido a las elecciones. Fundamentalmente, el compromiso ético adquirido con la ciudadanía en lo que tiene que ver con la lucha contra la corrupción, la defensa de la honestidad en la gestión de los recursos públicos y una acción de gobierno que tenga como principal objetivo la lucha contra el desempleo y la pobreza.
En cualquier caso, la asamblea de Izquierda Unida ha decidido democrática e inequívocamente que, en ningún caso, formará parte de ningún gobierno municipal constituido por el PSOE de Andalucía.