La declaración de Sierra de Lujar como Parque Natural seguirá contando con el apoyo decidido de Izquierda Unida que ya lo incluyó como uno de los puntos del Acuerdo programático que alcanzó con el PSOE para la investidura de Flor Almón como Alcaldesa de Motril.
La declaración de la Sierra de Lujar como espacio natural protegido viene siendo reivindicada desde hace algunos años por la Asociación ecologista Buxus y otros colectivos vinculados a la defensa medioambiental. La singularidad de esta sierra costera única en su clase tiene sobrados valores medioambientales para conseguir la declaración de Parque Natural, por lo que ha contado desde el primer momento con el apoyo de Izquierda Unida y de la mayor parte de la sociedad de la Comarca de la Costa.
Sin embargo, diferentes intereses –especulativos en algunos casos, de otra índole en otros– y la complejidad administrativa que conlleva la declaración como Parque Natural, hacen que el proceso se prolongue en el tiempo y obligue a abordarla como un objetivo a medio o largo plazo. Mientras tanto, la falta de protección eleva los riesgos de que puedan producirse catástrofes como la que ahora ha sucedido y de la que aún se desconocen su causas.
En primer lugar, Izquierda Unida quiere mostrar su solidaridad con los vecinos de las localidades afectadas y su apoyo a los voluntarios/as de Protección Civil y a todas las personas que están colaborando en las tareas de extinción. A la vez, reclama a todas las Administraciones que no escatimen la puesta a disposición de los medios que puedan resultar necesarios para su total extinción, de un modo especial al Ayuntamiento de Motril a través del Parque de Bomberos y de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil.
Para Izquierda Unida resulta oportuno llamar la atención acerca de la reforma de la Ley de Montes aprobada definitivamente ayer por el Gobierno del Partido Popular, que permite que se recalifiquen determinadas zonas forestales quemadas.
Según ha señalado Inma Omiste, responsable del Área de Medio Ambiente del Grupo municipal de Izquierda Unida, la reforma de la Ley supone un ataque frontal al medio ambiente, ya que impide, por ejemplo, que los Agentes forestales puedan desarrollar su trabajo de vigilancia del medio ambiente, así como investigar y remitir a la Fiscalía sus atestados en casos de delitos penales como incendios forestales, delitos contra la fauna o la flora, o los casos de maltrato animal, entre otras.