Izquierda Unida no entrará a formar parte del equipo de Gobierno Municipal. Una decisión adoptada por su Asamblea que, desde el primer momento, ha respaldado la negociación de un Acuerdo basado en políticas a favor de los intereses populares y no en el reparto de cargos o sillones.
El Acuerdo alcanzado es un acuerdo de mínimos, que Izquierda Unida velará por su cumplimiento ejerciendo una oposición seria, responsable y coherente que asegurará el apoyo activo a las decisiones que pongan marcha las medidas acordadas. Al contrario, Izquierda Unida llevará a cabo una oposición rigurosa y frontal siempre que las decisiones del equipo de gobierno vayan en otra dirección, es decir en contra de los intereses populares.
Izquierda Unida defenderá decididamente desde el Ayuntamiento al pequeño comercio a través de diferentes medidas e incentivos que aseguren su implantación y su estabilidad al entender que el comercio de proximidad es un elemento determinante para el desarrollo de la ciudad y la cohesión social.
Izquierda Unida defiende un Ayuntamiento participado y fiscalizado a través de mecanismos de participación que articulen una conexión permanente entre los representantes y los representados. En este sentido incluye en su Programa de gobierno un compromiso ético con la ciudadanía que integra iniciativas y medidas para asegurar la honestidad de los cargos municipales, para luchar contra la corrupción, para garantizar la transparencia en la gestión municipal y para favorecer la participación ciudadana en los asuntos de la comunidad.
Entre otras, las medidas relativas a sueldos y dedicación contemplan que los cargos públicos no puedan percibir remuneraciones del Ayuntamiento si reciben otras procedentes de cualquier Administración o del sector privado. Una disposición que evitaría que se dieran situaciones como las que se producen actualmente con concejales que cobran más de 40 mil euros anuales con dedicación a tiempo parcial.
