Los principales beneficiarios de las modificaciones de las ordenanzas vuelven a ser, por un lado, las grandes superficies comerciales, a las que se bonifica las licencias de apertura y, por otro, las concesiones administrativas municipales, a las que se reduce en 50% la cuota íntegra del impuesto sobre bienes inmuebles de naturaleza urbana, cuyo uso catastral sea predominantemente de carácter deportivo. Unas medidas que afectan a escasas empresas en Motril.
La rebaja fiscal no es real. Es otro elemento más de la propaganda del gobierno local para tapar sus vergüenzas y las de la alcaldesa porque los vecinos y vecinas seguirán soportando la misma carga tributaria y pagando los mismos impuestos que en los últimos años.
La portavoz del Grupo municipal de IU-Equo ha reclamado la “articulación de un IBI social para las personas con rentas más bajas”, facilitando procedimientos y trámites administrativos, así como de la cuota cero en la tasa de basuras.