Los usuarios y usuarias de las instalaciones deportivas municipales están constatando, día a día, el evidente deterioro de los recintos y equipamientos deportivos municipales y padeciendo sus negativas consecuencias para la práctica de las distintas actividades que pretenden realizar.
Las deficiencias en las instalaciones y en los equipamientos son diversas, algunas de ellas de carácter estructural y otras muchas debidas a la falta de conservación y mantenimiento, como en el caso de las pistas de tenis y otras, como el campo de fútbol, las pistas de Santa Adela o la del barrio de San Antonio.
Ello es debido a que, en los últimos años, no se han llevado a cabo actuaciones de mantenimiento y conservación adecuados, más allá de los diferentes parcheos para que pudieran permanecer en funcionamiento, aunque fuera en malas condiciones. Una práctica que resulta insuficiente como ha puesto de manifiesto el cierre de la piscina municipal.