La portavoz de IU-Equo, ha pedido a la alcaldesa que “gobierne para todos los motrileños” y no solo para sus correligionarios ya que, de otro modo, está imponiendo al conjunto de la ciudadanía una celebración religiosa y confesional que no es compartida necesariamente por todos los vecinos.
Esta situación se está viendo agravada durante estos días por el “entusiasmo cofrade” de la alcaldesa y su numeroso equipo de gobierno que están destinando buena parte de los recursos municipales existentes a la adecuación de calles y plazas de la ciudad para la celebración de procesiones y otros actos de carácter religioso.

Además de las calles y barrios de la ciudad que se están viendo afectados, esta situación de abandono se extiende, también, a las playas de Motril que, en algunos casos presentan accesos impracticables y peligrosos en el entorno de playa Granada, sin que los responsables municipales ––a pesar de las múltiples denuncias de vecinos y visitantes y por la deplorable imagen que se ofrece–– hagan nada por solucionarlo y se dediquen, únicamente, a culpabilizar de todas las deficiencias a otras administraciones o a la falta de espigones en las playas.

A juicio de Inma Omiste, el protagonismo del gobierno local y el destino de importantes recursos por parte del Ayuntamiento de Motril a la realización de estos actos de carácter religioso son contrarios al principio de aconfesionalidad del Estado, que supone salvaguardar y favorecer la libertad religiosa y la legítima autonomía de los ciudadanos en lo religioso, tal y como se recoge en la Constitución.