IU-EQUO propone reordenar el espacio que ocupan las terrazas de bares y restaurantes en plazas y calles de la ciudad

Desde IU-Equo se comparte la percepción de buena parte de la ciudadanía motrileña en el sentido de que en plazas como las del Tranvía, las Palmeras, los Jardinillos, las Explanadas y otras plazas y vías de la ciudad se está produciendo una evidente ocupación excesiva de la vía pública que dificulta, en muchos casos el tránsito peatonal y la convivencia vecinal, que no se debe permitir.

Entiende, en consecuencia, que es necesario y urgente encontrar un “equilibrio entre la instalación de terrazas de veladores por parte de los negocios de hostelería y la utilización y el disfrute del espacio público por parte de la ciudadanía”, el bienestar de los vecinos y la salud medioambiental. 
Desde la formación de izquierdas se sostiene que la “desmedida ocupación de las plazas y calles por las terrazas de bares y restaurantes” está expulsando de estos espacios públicos a los niños y a las niñas, que no pueden utilizarlas para sus juegos infantiles y a los vecinos/as que solo quieren pasear sin estar obligados a consumir en las terrazas para disfrutar de un espacio que les debería pertenecer.

Esta invasión exagerada tiene, asimismo, consecuencias negativas en las condiciones básicas de accesibilidad, afectando de una manera especial a las personas con movilidad reducida que ven restringido en muchas ocasiones su acceso y utilización de esos espacios públicos.

Otras consecuencias de esta indeseable situación tiene que ver con el derecho a la salud y al descanso que, en determinadas localizaciones de la ciudad se ve gravemente alterado por la concentración de grupos numerosos de personas que lo dificultan cuando los vecinos están en sus domicilios. 

RECLAMAMOS LA RECUPERACIÓN DEL CAMINO PANATA

Izquierda Unida de Motril ha denunciado ante el Defensor del Pueblo Andaluz el incumplimiento flagrante del acuerdo plenario para la recuperación de esa vía pública, además del trato de favor hacia una empresa privada y, fundamentalmente, el desprecio del Ayuntamiento hacia los motrileños, al hacer oídos sordos a las reclamaciones de su Grupo Municipal, que representa a miles de motrileños y motrileñas.