La excusa del gobierno de Almón para privatizar el servicio es liberar a LIMDECO de la encomienda de la gestión de retirada, traspaso, depósito y custodia de vehículos, lo que le supone un déficit anual medio de 154 mil euros, dedicando a dicha gestión a 4,5 trabajadores. Una excusa tramposa si se tiene en cuenta las pérdidas millonarias de la empresa pública de limpieza, generadas por la nefasta gestión llevada a cabo por su equipo directivo (nombrado por el Partido Popular y mantenido por el PA y el PSOE) que ha alcanzado las mayores cotas posibles de ineficacia e ineficiencia en su gestión.