En el Ayuntamiento de Motril el acceso al empleo temporal a través de procesos selectivos municipales no se está ajustando a los principios rectores de igualdad, mérito y capacidad que determinan el acceso a la Función Pública.
Hay que acabar de una vez por todas con la percepción extendida de que las plazas que convoca el ayuntamiento llevan escritas nombre y apellidos, están dadas. Una sospecha instalada entre la ciudadanía que no tendría cabida con la existencia de un procedimiento de selección riguroso, con criterios objetivos alejados de la más mínima interpretación, que sea totalmente homologable con los que se llevan a cabo por parte de otras administraciones públicas.
Omiste ha criticado la falta de una política municipal adecuada de gestión de Recursos Humanos, que está teniendo consecuencias muy negativas en diferentes ámbitos, como en el de las relaciones laborales, en el organizativo y en el de empleo público.
El gobierno de Luisa García Chamorro se ha desentendido de la gestión municipal en aquellos aspectos que no le interesan para su estrategia de propaganda, dejándolos a su suerte y permitiendo que, en muchos casos, sus actuaciones no respondan al interés general ni estén orientadas por criterios de eficacia y eficiencia conforme a los objetivos de las administraciones públicas.