Desde Izquierda Unida se defiende la elaboración de un nuevo modelo de movilidad que cuente con la máxima participación ciudadana en todas sus fases, con objeto de que responda a las diferentes sensibilidades e intereses de los grupos sociales que puedan verse afectados. Por su parte, el Ayuntamiento de Motril quiere imponer la peatonalización a cualquier precio, por decreto, imponiéndola unilateralmente.