El deterioro de esta vía es evidente para propios y extraños, sobre todo para los motrileños y motrileñas que lo sufren día a día, pero parece carecer de importancia para los responsables municipales que dejan bien claro con su falta de actuaciones el desprecio hacia las necesidades de la ciudad y de sus vecinos y cuáles son sus principales prioridades. Flor Almón y su equipo prefieren seguir con sus viajes, posando en confortables escenarios y despachos o recalificar el suelo de la Vega de Motril para instalar grandes superficies comerciales, mientras la ciudad va quedando abandonada a su suerte.