La moción que presenta Izquierda Unida reclama el apoyo institucional a las actividades que, desde hace años, vienen organizando las asociaciones memorialistas y diversas  organizaciones políticas y sociales como un arma contra el olvido, una batalla contra el relato oficial impuesto por quienes implantaron un régimen criminal a base de sangre y terror que logró ocultar durante décadas esta masacre. Un esfuerzo para que no se entierre la memoria de las personas que murieron en defensa de la democracia y la libertad.